Agitado por 2 vientos como canta Cecilia Bartoli así me encuentro espiritualmente. Ya hace meses que comencé a entrar en un desierto y en una soledad interior devastadora. Aunque voy a Laudes y a la eucaristía diaria no encuentro paz. Aún así creo que estoy tan tenso que me obligo a mi mismo a caminar, a seguir, a buscar "agua" para refrescarme y seguir... a seguir amando a pesar de tanto infortunio... a seguir orando por los que no tiene ganas de nada.
Acabo de venir de visitar en su asilo a mi amiga Rosa y tengo el alma partida porque tanta sencillez, tanta dulzura, y tanto cariño no puede dejarse olvidado en una casa con desconocidos. Ella hoy me ha dado una lección de fé muy fuerte que me ha hecho tambalear(y pocas cosas lo han hecho en mi vida) me ha pedido que quiere rezar el rosario y así finalizaba mi visita. Ella no quería faltar... mi pensamiento lejos de decir que me estaba echando...jajaja... venía a decirme en un susurro: en la oración me conecto con lo que ya no está, con lo que he perdido, con la lejanía de mi familia que no está aquí conmigo, rememorando a su marido que este año cumplían 63 años de casados y que en 2009 nos dejó. Se puede hacer más extraordinario lo ordinario???
Y yo mientras "agitado por 2 vientos"... ¡FIAT!
